El decreto que prevé aprobar el Consejo de Ministros también contempla la adquisición de 107 viviendas en el mercado privado para quienes han tenido que abandonar su domicilio.
El Gobierno tiene previsto aprobar en el Consejo de Ministros de este martes un decreto con un paquete de ayudas urgentes para los afectados por el volcán de La Palma. El plan, en el que han trabajado varios ministerios, contempla ayudas económicas en forma de cheque o tarjeta monedero para las familias que han tenido que abandonar sus viviendas por el avance de la lava, según ha podido saber El Confidencial. Con esta transferencia directa, que entregará la administración central y que se coordinará con la canaria, los afectados podrán adquirir enseres de primera necesidad, como frigoríficos, microondas y otros electrodomésticos básicos.
Este primer paquete estará dotado con cinco millones de euros y va dirigido a las familias de La Palma afectadas con la pérdida o daño que imposibilite el disfrute de su vivienda habitual como consecuencia de la erupción volcánica, ya sea con carácter temporal o definitivo. Para recibir las ayudas se deberá acreditar residir en la isla y que la vivienda siniestrada constituía su residencia habitual con anterioridad a la producción del siniestro. También se deberá aportar la condición de propietario o arrendatario.
El decreto que abordará el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Derechos Sociales y en coordinación con los de Interior y Vivienda, también contempla destinar 5,5 millones de euros al Gobierno canario para la financiación de la adquisición de 107 viviendas en La Palma. Las viviendas a adquirir podrán ser de titularidad pública o privada y deberán estar en condiciones de ser ocupadas con carácter inmediato por las familias afectadas.
La situación de incertidumbre y la imposibilidad de saber con precisión cómo evolucionará la situación en la isla canaria ha obligado al Gobierno a acelerar este paquete especial para los más de 6.000 desalojados. Hay, además, más de 400 viviendas que han desaparecido.
El Consejo de Ministros también prevé declarar la isla como zona catastrófica, según anunció Pedro Sánchez la semana pasada sobre el terreno, así como facilitar necesidades de alojamiento, restablecer las comunicaciones, así como un régimen específico de expedientes de regulación de empleo (ERTE) pensado para esta situación.
A medio y largo plazo, cuando llegue el momento en el que el volcán deje de expulsar lava, el Gobierno se ha comprometido a ejecutar un Plan de Reconstrucción de La Palma en el que se contemplan diferentes medidas. Desde el urbanismo y la vivienda hasta la edificación de carreteras y redes de abastecimiento de energía y agua, pasando por el impulso de las renovables en la isla y la puesta en marcha de un programa de relanzamiento turístico.
Para abordar esta tarea de reconstrucción se ha constituido una comisión mixta entre Gobierno de España, el Ejecutivo canario y el de La Palma. Sánchez también anunció que la próxima Conferencia de Presidentes, prevista para diciembre, se celebrará en La Palma como muestra de que «ninguna administración va a olvidar a los palmeros y palmeras».
